Ludwig Boltzmann, que utilizó gran parte de su vida estudiando Mecánica Estadística, murió en 1906, por su propia voluntad. Paul Ehrenfest, continuador de su trabajo, murió en forma similar en 1933. Ahora es nuestro turno de estudiar Mecánica Estadística. Quizás es apropiado aproximarnos a esta disciplina cautelosamente.