Los Meteoros son pequeños asteroides que chocan con la Tierra. Al penetrar en la atmósfera de la Tierra generan calor por fricción con la atmósfera, dejando un rastro brillante fácilmente visible a simple vista. Existen aproximadamente 200 asteroides con diámetro mayor de 1 km, que se aproximan a al Tierra, con una posibilidad de colisión de aproximadamente 1 cada 1 millón de años. 2 a 3 nuevos son descubiertos por año, y sus órbitas son muchas veces inestables.
Existen 3 tipos de meteoritos: los metálicos, los rocosos, y los metálico-rocosos. Los rocosos son los más abundantes, comprendiendo el 90% de todos los meteoritos conocidos. Un tipo de meteoritos rocosos son las condritas carbonosas, que representan el tipo más antiguo de meteoritos, con aproximadamente 4,5 mil millones de años, y no parecen haber sufrido alteración desde la época de su formación. Los metálicos están compuestos principalmente de hierro y níquel. En la Tierra caen aproximadamente 25 millones por día, la gran mayoría de tan sólo algunos microgramos.
El asteroide
Ida, con 50 km de diámetro, fue fotografiado en 1993 por
la sonda Galileo, y fue entonces que se descubrió que posee un satélite,
Dactyl, de 1,5 km de diámetro, a 100 km de distancia.
Más de 9000 asteroides tienen órbitas bien determinadas.
La suma total de las masas de los asteroides es de
de la masa de la Luna. Orbitan al Sol aproximadamente en la misma dirección
que los planetas (de oeste a este), y la mayoría en el mismo plano.
El Cinturón de Asteroides principal contiene asteroides
con órbitas de semi-ejes mayores de 2,2 a 3,3 UA, correspondiendo
a períodos orbitales de 3,3 a 6 años. Probablemente más
del 90% de todos los asteroides están en este Cinturón. Los
grandes asteroides tienen densidades del orden de 2,5 .
En agosto de
1996 científicos de la NASA revelaron evidencias indirectas de posibles
fósiles microscópicos que podrían haberse desarrollado
en Marte 3,6 mil millones de años atrás en el meteorito marciano
ALH84001. Su denominación proviene del hecho de haber sido el meteorito
número 001, hallado en 1984, en la región llamada Allan Hills,
en la Antártida. Este meteorito, de 1,9 kilos, es uno de los 30
meteoritos ya hallados en la Tierra, que se cree fueron arrancados de Marte
por colisiones de asteroides. ALH84001 se cristalizó en el magma
de Marte 4,5 mil millones de años atrás, fue arrancado de
Marte 16 millones de años atrás, y cayó en la Antártida
13 mil años atrás. Muestra trazos de hidrocarburos policíclicos
aromáticos y depósitos minerales parecidos a los producidos
por nanobacterias en la Tierra, y esto indicaría que podría
haber existido vida en Marte en un pasado remoto. Esta es la primera evidencia
de la posible existencia de vida fuera de la Tierra, y levantaría
el cuestionamiento de si la vida comenzó en otros puntos del Universo
más allá de la Tierra, espontáneamente. En octubre
de 1996, científicos ingleses descubrieron trazos de carbono orgánico
en otro meteorito marciano, ETA79001, nuevamente una evidencia circunstancial
para la cual la vida es solamente una de las posibles interpretaciones.
La sonda Sojourner, de la misión Mars Pathfinder de julio a setiembre
de 1997, comprobó que la composición química de las
rocas marcianas es de hecho muy similar a la composición de los
meteoritos como el ALH84001. Sin embargo, muchos científicos argumentan
que los resíduos son en realidad partes de superficies de cristales
de piroxeno y carbonatos, y no nanofósiles.
La extinción
de los dinasaurios, 65 millones de años atrás, es consistente
com un impacto de un asteroide o cometa de más de 10 km de diámetro,
que abrió un cráter de 200 km de diámetro cerca de
Chicxulub, en México. El impacto liberó una energía
equivalente a 5 mil millones de bombas atómicas como la usada sobre
Hiroshima en 1945. La imagen de al lado muestra las variaciones gravimétricas
del lugar, ya que parte de la zona está bajo el océano. Cada
día la Tierra es alcanzada por cuerpos interplanetarios, la mayoría
de ellos microscópicos, con una masa acumulada de 10 000 toneladas.
La mayoría de los satélites orbita en torno a su respectivo planeta de oeste a este, y la mayoría tiene una órbita aproximadamente coincidente con el plano ecuatorial de su planeta.
Los cometas están compuestos de una mezcla de hielo y polvo, como una bola de hielo sucio, según el modelo presentado por Fred Whipple (1906-) en 1950. A medida que se aproximan al Sol, parte del hielo se sublima, formando una gran nube de gas y polvo al rededor del cometa, llamada coma, con un diámetro del orden de 100 mil km. La parte sólida y helada en el interior es el núcleo, y normalmente tiene de 1 a 10 km de diámetro. El viento solar proviniente del Sol empuja el gas y el polvo de la coma formando la cola. Esa cola siempre apunta en la dirección opuesta al Sol, y puede extenderse hasta 1 UA de longitud.
Núcleo del Cometa Halley
Foto del núcleo irregular del Cometa Halley obtenida por la
nave europea Giotto a 1000 km del núcleo del cometa, que tiene 13
por 8 km, una densidad próxima a 1.0 ,
y una masa de
kg.
Normalmente pueden ser observadas dos colas, una cola de gas
y una cola de polvo. La cola de polvo es más larga, curva,
y amarilla porque brilla debido a la reflección de la luz solar
en el polvo. La cola de gas es recta y azul, pues brilla debido a la emisión
del monóxido de carbono ionizado, que emite en .
Algunas veces es observada también una anti-cola, esto es, una cola en dirección al Sol. Esa cola es un efecto de perspectiva, causado por partículas grandes (0,1 a 1 mm de diâmetro), eyectadas del núcleo, que no son arrastradas por la presión de radiación del Sol, permaneciendo en órbita.
Edmund Halley
(1656-1742), astrónomo británico amigo de Isaac Newton, fue
el primero en mostrar que los cometas vistos en 1531, 1607 y 1682 eran
en realidad el mismo cometa, y por lo tanto periódico, y se lo llama
desde entonces Cometa Halley.
Si un cuerpo pequeño presenta una atmósfera volátil
visible, se llama cometa. De lo contrario, se llama asteroide.
En Julio de 1994
el cometa Shoemaker-Levy 9 que se había fragmentado en más
de 21 partes, las mayores de hasta 1 km, colicionó con Júpiter,
explotando en las nubes de la atmósfera de Júpiter.
Al inicio de 1997, el Cometa Hale-Bopp fue visible a simple vista en casi todo el planeta.
Se cree que los cometas son cuerpos primitivos , presumiblemente restos
de la formación del sistema solar, que se dió por el colapso
de una nube molecular gigante. Esos cuerpos formarían una vasta
nube circundante al Sistema Solar, en órbitas con afelios a una
distancia de
50 000 UA del Sol: la "Nube de Oort". Habrían
100 mil millones de núcleos cometarios en esa nube. Eventualmente,
la interacción gravitacional con una estrella próxima perturbaría
la órbita de algún cometa, haciendo que sea lanzado hacia
las partes más internas del sistema solar. Una vez que el cometa
es desviado hacia el interior del sistema solar, no sobrevive más
que 1000 pasajes perihélicos antes de perder todos sus elementos
volátiles.
Otro cinturón de restos helados es llamado Cinturón de Kuiper, y, al contrario de la Nube de Oort, está en el plano del sistema solar, a 50 UA del Sol, por lo tanto inmdiatamente después de la óbita de Plutón. Este cinturón fue predicho por los cálculos del astrónomo Gerard Kuiper en 1951. Esta teoria reapereció en el inicio de los años 70, cuando simulaciones numéricas probaron que los cometas de largo período, provinientes de la Nube de Oort, no pueden ser capturados por los planetas gigantes del sistema solar para transformarse en cometas de corto período. Desde entonces fueron descubiertos 56 asteroides candidatos a pertencer al Cinturón de Kuiper.
Introducción
a la Astronomía y la Astrofísica