Movimiento de los Planetas

Los planetas están mucho más próximos a nosotros que las estrellas, de forma que parecen moverse, en el transcurso del año, entre las estrellas de fondo. Este movimiento se produce, generalmente, de Oeste al Este (no confundir con el movimiento diario, que es siempre de Este a Oeste), pero en ciertas épocas el movimiento cambia, pasando a ser de Este a Oeste. Este movimiento retrógrado puede durar varios meses (dependiendo del planeta), hasta que se hace más lento y el planeta revierte nuevamente su dirección, retomando el movimiento normal. El movimiento observado de cada planeta es una combinación del movimiento del planeta en torno al Sol con el movimiento de la Tierra en torno al Sol, y es simple de explicar cuando sabemos que la Tierra está en movimiento, pero se torna mucho más difícil de describir en un sistema geocéntrico.

El modelo geocéntrico

 

A pesar de la dificuldad de comprender y explicar el movimiento observado de los planetas desde el punto de vista geocéntrico (la Tierra en el centro del Universo), el geocentrismo fue una idea dominante en la Astronomía durante toda la Antigüedad y la Edad Media. El sistema geocéntrico también es conocido como sistema ptolomaico, pues fue Claudio Ptolomeo, el último de los grandes astrónomos griegos (150 d.C.), quien construyó el modelo geocéntrico más completo y eficiente. Ptolomeo explicó el movimiento de los planetas a través de una combinación de círculos: el planeta se mueve a lo largo de un pequeño círculo llamado epiciclo, cuyo centro se mueve en un círculo mayor llamado deferente. La Tierra está en una posición un poco alejada del centro del deferente (por tanto el deferente es un círculo excéntrico en relación a la Tierra). Para explicar el movimiento no uniforme de los planetas, Ptolomeo introdujo además el ecuante, que es un punto al lado del centro del deferente opuesto a la posición de la Tierra, en relación al cual el centro del epiciclo se mueve a una taza uniforme.

El objetivo de Ptolomeo era producir un modelo que permitiese preveer la posición de los planetas de forma correcta, y en ese aspecto el modelo ptolomaico fue razoblemente bien logrado. Por esa razón ese modelo continuó siendo usado sin cambios substanciales por 1300 años.

El Modelo Heliocéntrico

Al inicio del siglo XVI, el Renacimiento estaba sacudiendo las cenizas del oscurantismo de la Edad Media, arrojando nueva luz a todas las áreas del conocimiento humano. Nicolás Copérnico representó el Renacimiento en la Astronomía. Copérnico (1473-1543) fue un astrónomo polaco con gran inclinación hacia la matemática. Estudiando en Italia, leyó sobre la hipótesis heliocéntrica propuesta (y no aceptada) por Aristarco (tex2html_wrap_inline59 300 a.C.), y creyó que el Sol en el centro del Universo era una hipótesis mucho más razonable que el geocentrismo. Copérnico registró sus ideas en un libro - De Revolutionibus- publicado en el año de su muerte.

Los conceptos más importantes desarrollados por Copérnico fueron:

Copérnico mantuvo la idea de que las órbitas de los planetas eran circulares, y aunque el movimiento de los planetas fuese simple de entender en su sistema, las posiciones previstas para los planetas no eran en nada mejores que las posiciones previstas en el sistema de Ptolomeo.
 


Volta Introducción a la Astronomía y la Astrofísica

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Modificada el 8 de Setiembre de 1997
Traducción al castellano: oscar@fisica.edu.uy